Volver Rock

Calculo el tiempo del viaje y me preparo para salir a las dos. No quería andar corriendo ni llegar tarde, y de acá a Constitución tengo una hora diez, una hora quince. Tal vez un poco más. El 151 es un placer, como siempre, más allá del destino de esta vuelta. A las tres estaba citada a la grabación del programa Volver Rock, conducido por Catarina Spinetta y Tom Luppo. De Catarina sé que es una chica como cualquiera, con el agregado de que es la hija de Spinetta. Obviamente, esto sin desmerecerla. Y de Tom sé que es un grosso. Y con grosso defino y encierro todo lo que quiero decir. En el viaje dormí un poco y llegué al canal sin perderme. Que el diario tenga paradero en ese barrio me permitió ubicarme sin problemas. Ya conozco a los travas que saludan a los señores desde el comienzo de algún pasillo. Es de día, pero al menos tienen la delicadeza de ponerse un poco más de ropa que a la noche. Aunque no mucha más. Pienso que Di Génova tendría que hacer una nota de travas, pero enseguida me disperso. Entro al canal sin problemas, paso una recepción, otra, un pasillo, una rampa y otro pasillo que desemboca en el estudio donde me recibe Emmanuel Horvilleur. Me sorprende que mida casi como yo. Y eso que yo no mido mucho. “Hola”, me dice haciéndose a un lado, “pasá”. Entonces recordé Jaguar House y la llamativa estética Kuryaki de grandes plataformas. A mí Dante me lleva dos cabezas pero yo sólo uso zapatillas. Entro en silencio y tímida, porque es la primera vez que voy a un canal de televisión. Palo Pandolfo está enfrentando las luces, sentado en uno de los cubos con las letras del programa. Está abrazando la guitarra y va a tocar canciones de su nuevo disco. Catarina y Tom Luppo están sentados en otros de esos cubos, entrevistando al cantautor. Tom Luppo y Palo no dejan de hablar. El periodista le sopla una crítica del último disco que hizo Mariano del Mazo. Palo hace una reverencia al padre de Catarina y dice que tuvo la gracia de que le regalaran Un mañana. Toca sus dos temas nuevos y el tercero es Bi bup um dera y a Tom Luppo se le escapan los pasos de rocanroll aún sentado en su cubo. Al toque las luces iluminan atrás, y se apaga el sector de los cubos de Catarina y Tom Luppo. Los Tipitos tocan en un escenario atrás. Suenan bien. Suenan, nomás, porque las copias calamarescas y fáciles no son lo mío. En la oscuridad de los cubos, los conductores parlotean y carcajean mientras Los Tipitos rasguean las guitarras para las cámaras. Lo único que me gusta de esta banda es el saco turquesa de terciopelo que tiene puesto uno de los que canta. Termina el tema, todos corren a preparar la prueba de sonido de Horvilleur. “Prueba de Emmanuel. Todo excelente”, ordena y da ánimos el director a los del piso. Agradece Tom Luppo, y entiendo que este tipo tiene todo el tiempo literatura en la cabeza. En dos horas de grabación, fácilmente, tiró tres poemas y un par de citas de notas periodísticas. Me asombra bien y recuerdo por qué lo escuchaba cuando era chica. Tom Luppo leía poemas en la radio y en los bares. Una vez fui a verlo leer a Buenos Aires no duerme. El lugar estaba lleno y yo tuve que quedarme en la puerta, cabeceando como podía desde mi escaso centimetraje. Los planos del mini recital de Emmanuel son cortos porque el lugar para tocar es chico. Tengo una tele muy cerca desde mi perspectiva y puedo ver lo que están ponchando. Detrás de la banda están los paneles con el logo del programa. Durante la prueba de sonido (¡otra vez suena perfecto!) trapean el piso que ya estaba brillante de antes. Tocan así nomás y graban inmediatamente al terminar la prueba. Entonces sí Emmanuel levanta la guitarra, posa, mira a la cámara y alimenta esa pose sexy engreída que le infla el ego. La banda también se desatornilla del piso. La banda es buena. Él está más animado que la vez que lo vi en un programa de Badía, donde parecía Trapito y me daba una sensación de soledad que me partía el alma. Creo que ni él se creía lo que estaba tocando. No importa. Pasa el tiempo en el estudio. Catarina presenta Correr frente a ti, un tema de su padre, y cuenta la historia de esa canción, que fue grabada en el unplugged de Mtv y que no salió en el disco Estrelicia, pero que después se editó en el compilado Elija y gane. El video realmente es hermoso. Y la canción también, claro. "Correr frente a ti es un deporte que yo hago en silencio". Cuando habla, Catarina modula las palabras, ubica la boca correctamente según las vocales y consonantes. Se nota que está haciendo radio. Y nada, terminan de grabar el primer programa, hago la nota y me voy corriendo. Iban a grabar el segundo programa, estaban Los Cafres preparados, pero yo había pasado dos horas encerrada en un canal lleno de carteles de Tinelli. Me fui como vine, antes pasé por el super a comprar unas cosas innecesarias porque, como siempre, no tenía monedas. En el Coto que está frente de la plaza de Constitución estaban pasando el tema que Horvilleur había tocado hacía un rato, Radios, que dice algo así:

"Y donde están
esas radios modernas
que pasan esa música
que me hace tan bien

Me transportan a donde
no importa
si solo sé que nos hace
bien bien

(…)

Y donde están
esas chicas modernas
que escuchan solo música que esta por venir

Nos encanta
lo mal que se portan
y lo bien que saben mentir"

(…)

La compra innecesaria me regaló una moneda, agarré un 65 vacío justo cuando se estaba por largar a llover, y no volví a ver travas.

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