¿Hay banda?

Me hicieron una encuesta para la revista TDI a modo de periodista de rock, junto con otros nueve colegas. En la revi quedó re lindo, con fotos de las tapas de los discos, pero acá solo puedo poner el texto. He recibido algunos comentarios y mails por las respuestas, además de otras opciones. Pero bueno, yo respondí esto:

Opina
Julia González

Internacionales:

Para mí, encontrar una banda actual innovadora es algo así como una utopía, ya que soy de las personas que añoran el sonido de los ‘70 –a pesar de no haberlos vivido–, y para ese entonces ya se habían juntado y separado Los Beatles. De todos modos, se pueden mencionar algunas propuestas del ámbito internacional que resultan bastante jugadas. Bjork y Radiohead. Necesitaba transgredir un poco las reglas de esta encuesta –la idea de hablar de bandas o solistas “del momento”– y nombrarlos, porque reconozco el aporte musical que vienen haciendo desde el comienzo de sus carreras. Ahora bien, más cerca del presente está Beirut, que me sorprendió exquisitamente, y aun más al enterarme de que su líder es un jovencito mexicano de más o menos 20 años que, durante toda su vida, hizo lo que quiso en cuanto a viajes y música. La mezcla de trompetas, acordeones, folk y música balcánica me hacen creer que todavía se puede innovar en el terreno de la música. Por su parte, la angelical Joanna Newsom acertó al irrumpir en el folk con el arpa y las melodías medievales, sumando su (para algunos irritante) voz de duende. Y, por último, saltando de MySpace en MySpace, descubrí a los neoyorquinos Gogol Bordello, unos punks que se dejan llevar por las melodías gitanas y que incorporan violín y acordeón. Sus salvajes shows en vivo son la perla de la ostra.

Nacionales:
Si bien, como decía, añoro el genial sonido de unas cuantas décadas atrás, también apuesto a las nuevas generaciones y al trabajo de quienes pretenden abrir sus orejas y su corazón en pos de que el rock siga vivo. En este sentido, quiero destacar una versión increíble de “Sea song”, de Robert Wyatt, por parte de Honduras Libregrupo. Este tema, por cómo es interpretado, por la traducción de la letra –en donde afloran palabras como “cachalote” o “cetáceo”– y por los delirios atonales de las guitarras, me parece disfrutable hasta hartarme. Está grabado sólo en un EP, y los ocho minutos y pico que dura son puro flash (aunque nunca pretencioso). Por otro lado, me parece que Pez es quien está marcando el pulso en la escena local. También nombro a Bicicletas, con su disco homónimo, el EP Deslízate naranja y las presentaciones en vivo, que son explosivas. Además, debo mencionar a El Mató a un Policía Motorizado, que, cuando suben al escenario, hacen que todo se tiña de plateado. Por último, lo que se viene, Camelar, con influencias del grunge, alguna voz spinetteana y programaciones de fondo.

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