Jueves

me encanta cuando mi editor me llama.
ayer mientras me preparaba para ir a una nota, inmersa en una deliciosa sobredosis de el espíritu del vino vi q la pantalla de mi celular cambiaba de color. era él. no escuchaba nada, así q le dije "mariano, llamame a casa q no escucho un pingo". y hablamos de las notas q estaba haciendo y de los caracteres y de la fecha de entrega y bla. pero me encanta porq me trata como a una nena, como un padre a su hija, y sólo me lleva dos años!! pero siempre esos buenos tratos me hacen bien. además ayer estaba relajado porq no era día de cierre ni nada.

así q me fui re liviana a la nota con satan dearles, seguimos en la sintonía garagera. me encontré con la banda en abraxas, una disquería de la quinta avenida, de la q es dueño un ex profesor mío de un curso de rock de los 80's q hice el año pasado. q lindo tener una disquería. juro q es mi sueño. cuando sea más grande lo voy a cumlpir. todavía me falta tener mi propia revista de rock en la q vamos a participar todos nosotros (mi hermana es fotógrafa, su novio escritor, mi prima niger es productora, mis amigas periodistas, otra es diseñadora y su novio es creativo por naturaleza, tengo muchos amigos músicos, etc). así q nos fuimos en busca de un bar para hacer la nota. tomamos algunas cervezas y conversamos distendidos.
vine a casa en un taxi a buscar plata porq me di cuenta q mi billetera estaba terriblemente flaca y me fui a un teatro por el abasto porq tocaba juan stewart, y sebastían kramer, ex jaime sin tierra. los chicos de bicicletas acompañaban a stewart en bajo y batería, q después de una nota q hicimos y de cruzarnos en varios recitales, quedó buena onda. asi q me encontré con gente, tomé otras cervezas, vi a el robot bajo el agua (recomendable!!) y me volví a casa en un taxi, hacía frío.