Herencia

El conjunto de la noche de anoche y esta mañana es verdaderamente gratificante. Mis tíos y primos llegaban esta madrugada a instalarse en nuestro depto, razón suficiente para q Níger me lance a la calle con una mudita de ropa. Y aprovechando esta ocasión me fui a dormir contenta a lo de mi padre. Él me estaba esperando para cenar y me dijo q lleve un vinito para degustar. Elegí un bonarda partida limitada, q ni bien lo acerqué a mi nariz, después de ver su color rojo intenso, me atrapó su aroma fuerte a frutas negras maduras. Y en el paladar todo ese cuerpo se exaltó. Y papá obvió el primer paso, el de olerlo porq no tiene olfato, nunca tuvo. Dice q no recuerda haber olido algo, no se imagina cómo es el olor porq no es algo corpóreo, no lo puede tocar ni ver. Dónde está el olor? me pregunta, en el aire, le digo.
Después de cenar, elogiar el vino y hablar de literatura, llegó poliya toda despeinada y se fue a bañar y papá empezó a musicalizar la velada y el juego consistía en q él ponía una canción y yo tenía q adivinar tema y autor.
A q este no lo sacás, vos ni habías nacido.
Bill halley, papi, rock alrededor del reloj.
Y éste?
Roadhouse blues, de los doors, como no la voy a conocer?
Pero no es un blues! bueno, este seguro q ni te asomás
The hollis, la mujer del largo y freso vestido negro
Con este te mato
Johny rivers, el tema paso, había un vinilo de Johny Rivers en casa, pa, no te acordás?

Y así pasó, maravilloso el juego de papá, no se acordaba q todo me lo había enseñado él. música y literatura, dos de mis grande placeres son heredados.

Y hoy a la mañana me despertó poliya y papá me cebó mate. Q lindo es volver a ser hija de vez en cuando!