Quiero ensuciar tu pared

Anoche tuve un sueño que me despertó a las 4.50 y fue tan real que lo escribí. No quería despertarme cuatro horas después y no acordarme por qué me había despertado con la cara mojada.

Duermo en un colchón
de espaldas a mis cosas embaladas,
de cara a la pared impecable.
Yo sé que no tengo que estar ahí
y que me estás mirando dormir.
Tengo la sensación de extrema delgadez,
señal de que las cosas no están bien.
Me estás mirando,
estás contando los segundos
para que me vaya
y la ropa me aprieta,
me queda chica,
me duele la espalda.
La veo a ella que acomodó
sus cosas en mi lugar,
dueña de un desorden inédito.
La ropa también le queda chica
y me mira mal.
También está esperando mi partida.
Tiene comida escondida en mi cuarto
donde ya no están mis cosas.
La cama revuelta y la persiana baja
me dicen que alguien durmió ahí,
mientras yo estoy cada vez
más cerca de la puerta,
doblada en un colchón,
con la mirada de ellos en la nuca,
y mis ojos mudos en la pared.

***