Panacea I

Dejar la cama
envuelta en un encierro aún más carcelario
que el del cuerpo.
Mirar noticias de un secuestro y Seinfeld,
apática y parásita con la tele,
hasta que lo encuentro.

Panacea II

¡Acá está!
Sus textos caminan con otros hombres que cantan en random.
Todos hombres aleatorios.
Dice que le gusta el nombre de mi libro,
me sonrojo de balde porque nadie me ve.
Soy libre a las 2 am
por primera vez en el día.
Niños corren dentro de mí,
más allá está el encierro.
Es un matorral de espejos.
A dormir, chicos.
Vayan con el silencio, vayan por allá que hay sopa,
shh, que les van a leer.
Veo el cuerpo rígido desde acá,
es un terreno bloqueado,
pero el griterío va desapareciendo con zoom.
Y los cantautores se sientan a la mesa,
se sirven whisky en vasos chatos.
Todos son hombres que cantan lindo y lastimero.
Todos jóvenes menos uno.
La panacea es la noche sin rejas.

***

Comentarios

PABLO MARTÍN dijo…
Panacea iii

Deseo un deseo arbolado


deseo en mudo
o mucho


o bueno

PM
mato dijo…
muy lindo, julia, me gustó mucho