Pequeñas delicias de la vida conyugal

Que me gusta la vida en casa, que las ventanas apuntan a la luz, y que las plantas son el fruto de mi dedicación, ya lo dije. También, que es el refugio en donde hacemos nuestra propia sesión de cine y series, la gastronomía es el postre del día y la cama es cómoda. Lavar la ropa, me gusta, que el piso brille, también. Ya dije que despertar los domingos temprano es lo más parecido a morir de amor y que se almuerza a cualquier hora porque el desayuno es capaz de durar toda la tarde. Que hay un hijo de puta que escucha Los Piojos, Los Redondos, al Indio, y de vez en cuando, cumbia a todo lo que da, no lo había dicho. Siempre a las siete. Y me molesta sobremanera.


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Comentarios

Bruja dijo…
mmm rosa. como tu blog! hasta tiene perfume a desayuno.
¡qué lindo es el amor cuando es morir de amor y es rosa!
beso
Julia dijo…
Hola, Bru!
Anónimo dijo…
Cumbia a las 7 AM?? Eso es peor que tenerla de vecina a Cristina, la "encargada" de Ciudad de la Paz..

bah, cumbia a cualquier hora es bajón..
Julia dijo…
A las 7 de la tarde, Polina. Creo q ya nadie se levanta en Palermo a esas horas inexplicables. Salvo que vuelva de la gira. Pero sí, ser vecinas de Cristina fue todo un parto. (¿O un dolor de muelas?). Besos!
Paz Tyche dijo…
Regalale un buen disco, les hacés un favor a todos.
Besits!
-qué copada la crónica de acá abajo-
jule dijo…
chris mccandless
alexander supertramp, sísí.
¿vos también lloraste?
GC es un grande dijo…
pisos con perfume...almuerzos a las cinco de la tarde...

siempre te leo
Julia dijo…
Gracias, Paz.

Hola Juless!!!

GC: Tanto tiempo, che. Beso grande!