En un momento de euforia tribunera me fui a la mierda. Los gedes pretendían arengar a toda la gente y yo sólo quería estar sentada escuchando las canciones. Mi hermana, entre codazos y bailes exagerados y ajenos, me miraba y me decía no me cabe la fama. ¿Será que estoy vieja? Uno de los chicos tenía una remera de Zeppelin, el que le decimos Harrison, por el parecido físico y por su paz en el escenario. Entonces até unos cabos, cosa que me encanta hacer. Ayer mi alumnito me dijo que le gustaba Zeppelin. Yo tuve que esconder un poco mi emoción por la coincidencia, pero igual le conté cuando ví a Page y Plant en Ferro, que todavía iba al colegio, y que cuando empezaron los acordes del blues casi me muero. No le dije que estaba drogada hasta el culo, no me pareció muy decente (ni docente). Yo sabía que mi alumnito tocaba la guitarra, pero tenía una onda más bien flogger, entonces nunca le di demasiado crédito. Pero ayer estaba hojeando una Rolling para mostrarle cómo eran las crónicas, y pasé una página donde una fotaza a doble página brilló más que ninguna otra en la revista. Plant en el aire con los rulos al viento, el mic en el pecho, el pantalón ajustado, Page haciendo otra pirueta con la guitarra colgando en las rodillas, y de fondo luces y el esplendor del rock del pasado. Entonces mi alumnito sonrió y me dijo éstos me gustan. Y justo había una crónica del último show en Londres, el que auspició la famosa reunión hace dos años. Momentánea, pero reunión al fin. Igual, me parece genial que Plant se haya negado a juntarse de nuevo. Yo quiero seguir teniendo la imagen de The song remains the same, donde los cuatro estaban vivos y hermosos. El contexto era otro y la voz, una señora voz.
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Comentarios
Está bueno enseñar, viste?
Hace que la vida sea menos absurda
besos jul, espero que andes mejor de la muela
Boom boom chick a boom boom boom, chick a boom, chick a boom boom boom...
Conexión-Desconexión sideral...