Me parecieron acertadas la pregunta y su respuesta, a propósito del día del periodista. Aquí abajo un fragmento de una entrevista a Rosa Montero por Alicia Villoldo-Botana desde Madrid para Crítica. (Ajá, y feliz día del periodista y domingo para todos).
"–¿Le debe algo la novelista a la periodista?
–Desde luego que el periodismo escrito es un género literario, diferente, pero tan importante como la narrativa o el ensayo o la poesía. Salvando las distancias, ¿el Octavio Paz poeta le debía algo al Octavio Paz ensayista o viceversa? Siempre es el mismo hombre escribiendo. Hay dos cosas que la narradora debe a la periodista, y sólo dos, pero son muy importantes. Una, los diálogos. Creo que los novelistas que somos además periodistas escribimos muy buenos diálogos porque yo me he pasado páginas y páginas haciendo diálogos en las entrevistas y aprendes a trasladar la gramática de lo hablado a la sintaxis escrita para que el entrevistado se reconozca en lo dicho y al lector le llegue con claridad.
El entrenamiento de la entrevista es importante, pero lo más importante que el periodismo te enseña es una humildad que al novelista le cuesta más. Por ejemplo, te piden 14 folios sobre un tema determinado y tú te empollas el tema, escribes los 14 folios y entonces el editor te dice que tienes que cortar dos y lloras, pero lo cortas, y otra vez te vuelven a pedir que lo cortes y vuelves a llorar y a cortar, y así sucesivamente hasta que dos páginas de publicidad imprevistas reducen tu reportaje a dos folios y entonces, te rindes y dices: “No, ya no puedo cortarlo más, me lo estoy cargando, lo estoy destrozando, córtalo tú”. Y entonces, si tienes un buen editor como yo los he tenido en el suplemento dominical de El País, resulta que el texto mejora. Y éste es un aprendizaje esencial para un novelista, que suele estar enamorado de lo que escribe."
"–¿Le debe algo la novelista a la periodista?
–Desde luego que el periodismo escrito es un género literario, diferente, pero tan importante como la narrativa o el ensayo o la poesía. Salvando las distancias, ¿el Octavio Paz poeta le debía algo al Octavio Paz ensayista o viceversa? Siempre es el mismo hombre escribiendo. Hay dos cosas que la narradora debe a la periodista, y sólo dos, pero son muy importantes. Una, los diálogos. Creo que los novelistas que somos además periodistas escribimos muy buenos diálogos porque yo me he pasado páginas y páginas haciendo diálogos en las entrevistas y aprendes a trasladar la gramática de lo hablado a la sintaxis escrita para que el entrevistado se reconozca en lo dicho y al lector le llegue con claridad.
El entrenamiento de la entrevista es importante, pero lo más importante que el periodismo te enseña es una humildad que al novelista le cuesta más. Por ejemplo, te piden 14 folios sobre un tema determinado y tú te empollas el tema, escribes los 14 folios y entonces el editor te dice que tienes que cortar dos y lloras, pero lo cortas, y otra vez te vuelven a pedir que lo cortes y vuelves a llorar y a cortar, y así sucesivamente hasta que dos páginas de publicidad imprevistas reducen tu reportaje a dos folios y entonces, te rindes y dices: “No, ya no puedo cortarlo más, me lo estoy cargando, lo estoy destrozando, córtalo tú”. Y entonces, si tienes un buen editor como yo los he tenido en el suplemento dominical de El País, resulta que el texto mejora. Y éste es un aprendizaje esencial para un novelista, que suele estar enamorado de lo que escribe."
Comentarios
posta que lo de la humildad del corte es así. en literatura me cuesta muchísimo cortar, en periodismo estoy acostumbradísima y te das cuenta que podés decir lo mismo en mucho menos.
lo de los diálogos también es cierto, aprendés mucho.
qué bueno que hacemos las dos cosas ;o)
feliz día, me alegra haberlo pasado contigo y lore y fede por tel.
saludos
marcelo
marcelo, supongo q sabrás q me enorgullece mi oficio. sobre todo por la forma en q puedo verlo: la mirada de una persona y sus percepciones hablando entre líneas. y cuando el periodista es una buena persona, el combo es muy fructífero. Saludos!