Los
Guns en la radio del teléfono
son
una buena señal,
aunque
un apagón justo hoy,
cuando
a la mañana leí los diarios,
después
de tanto tiempo de no abrir uno,
y
fui a las páginas sangrientas
y
leí,
como
en una crónica de Capote,
muertes
de mujeres,
como
en una de Sade,
violaciones,
como
en el diario del mundo,
corrupción.
No
hay una sola luz
ni
arriba ni abajo,
las
Tres Marías verticales
sobresalen
en tanta negritud
y
tal vez sea Marte.
Un
perro osa ladrar
en
una hora se hará de día
pero
el corazón,
en
ese tiempo,
¿cuántas
veces se multiplicará?
Prometo
quedarme despierta
hasta
que llegue el día,
los
párpados son persianas falseadas
mientras
las plantas del balcón
se
mueven e intuyo el viento.
Comentarios