La sola aparición de Walas
en el escenario me hizo pensar
que no soy contestataria
como quisieron hacerme creer
padres, maestros y psicólogos.
No soy contestataria.
Me di cuenta ahora, a mis 34,
que soy justa y eso es lo que quiero
y exijo que suceda
con el mundo que me rodea.
Y el mundo que me rodea
es el Planeta Tierra entero
con sus habitantes y sus ciclos,
cada cual con sus signos de épocas
haciendo historia en la cronología.
Cuestionemos si así lo creemos,
con el corazón lleno de muñecas,
como el escenario de Walas
encendido tras el telón.
No es cuestión de oponerse
a lo que venga por el mero hecho
de hacerlo y jugar al rebelde,
sino porque los ojos super abiertos
dan cuenta de que las cosas no son justas.
Walas me hizo pensar y eso es lo que anoté
en mi celular mientras Te leo al revés
inauguraba de humo la temporada de mosh.
"El bajista lo está dando todo",
decía Peluca hipnotizado, mirando al frente,
mientras el Gordo hacía su ejercicio
típico de cuello, mentón rítmico a cada hombro,
ojos cerrados y pelo carré.
Lo está dando todo, es justo que así sea,
si él piensa que el rock
es la octava maravilla del mundo
y la guitarra del Tordo
es una extensión de mi oído,
si los pibes trepan al escenario,
le acarician la panza al Gordo, lo besan,
se tiran y desde acá veo sus piernas en el aire,
se dan vuelta, me llega su transpiración,
si el rington de Peluca es Tanto amor
y cuando lo comenta,
yo pienso en el rington que suena
cuando llama el amor de mi vida
y ni bien lo pienso, Massacre toca Ziggy Stardust,
el rington que anuncia
el llamado del amor de mi vida.
Es justo que Walas
se vea como un rey africano
entre la bocanada gris
mientras sus manos en el theremin
son escuchadas hasta por los chicos del mosh,
luego habla polarizando dos situaciones,
una vez dijo que estaba contento
con el resultado de las elecciones
y otra vez, que había que temerle a dios
y un poquito a Massacre.
Es justo que su contorno
sea una sola cosa redonda,
linda como un oso en primavera,
y su máscara de maniquín
sea la locura del presente,
como si el espíritu de época no importara,
como si el canto marginal entre el chamán y Satán
fuera algo que no puede ser,
las muñecas huecas son las pistolas,
es justo hablar de la paz y ser ágil con la palabra,
no somos contestatarios cuando damos respuestas
porque la queja vacía es para las viejas,
no soy contestataria
cuando sé que la puerta no es blindada
y es tan fácil salir.
en el escenario me hizo pensar
que no soy contestataria
como quisieron hacerme creer
padres, maestros y psicólogos.
No soy contestataria.
Me di cuenta ahora, a mis 34,
que soy justa y eso es lo que quiero
y exijo que suceda
con el mundo que me rodea.
Y el mundo que me rodea
es el Planeta Tierra entero
con sus habitantes y sus ciclos,
cada cual con sus signos de épocas
haciendo historia en la cronología.
Cuestionemos si así lo creemos,
con el corazón lleno de muñecas,
como el escenario de Walas
encendido tras el telón.
No es cuestión de oponerse
a lo que venga por el mero hecho
de hacerlo y jugar al rebelde,
sino porque los ojos super abiertos
dan cuenta de que las cosas no son justas.
Walas me hizo pensar y eso es lo que anoté
en mi celular mientras Te leo al revés
inauguraba de humo la temporada de mosh.
"El bajista lo está dando todo",
decía Peluca hipnotizado, mirando al frente,
mientras el Gordo hacía su ejercicio
típico de cuello, mentón rítmico a cada hombro,
ojos cerrados y pelo carré.
Lo está dando todo, es justo que así sea,
si él piensa que el rock
es la octava maravilla del mundo
y la guitarra del Tordo
es una extensión de mi oído,
si los pibes trepan al escenario,
le acarician la panza al Gordo, lo besan,
se tiran y desde acá veo sus piernas en el aire,
se dan vuelta, me llega su transpiración,
si el rington de Peluca es Tanto amor
y cuando lo comenta,
yo pienso en el rington que suena
cuando llama el amor de mi vida
y ni bien lo pienso, Massacre toca Ziggy Stardust,
el rington que anuncia
el llamado del amor de mi vida.
Es justo que Walas
se vea como un rey africano
entre la bocanada gris
mientras sus manos en el theremin
son escuchadas hasta por los chicos del mosh,
luego habla polarizando dos situaciones,
una vez dijo que estaba contento
con el resultado de las elecciones
y otra vez, que había que temerle a dios
y un poquito a Massacre.
Es justo que su contorno
sea una sola cosa redonda,
linda como un oso en primavera,
y su máscara de maniquín
sea la locura del presente,
como si el espíritu de época no importara,
como si el canto marginal entre el chamán y Satán
fuera algo que no puede ser,
las muñecas huecas son las pistolas,
es justo hablar de la paz y ser ágil con la palabra,
no somos contestatarios cuando damos respuestas
porque la queja vacía es para las viejas,
no soy contestataria
cuando sé que la puerta no es blindada
y es tan fácil salir.
Comentarios
saludos Julia, que estés bien!
Nadiuska: también extraño leer crónicas en el suple, con lo que me gusta escribirlas luego de un concierto que me voló la cabeza.
below effects from cure for vitiligo. La crisis de las vacas locas
a ver somente o que elas tem de bom, a�, fica pelo menos suport�vel.
Las m�quinas son programables, tienen sistemas de emergencia
be avoided if you experience vitiligo.
Here is my site: what causes white spots on skin