It's very easy, just

Amigos hacen diksha a distancia,
como a las 7 de un domingo de lluvia,
yo viajo en el subte con la cabeza
sobre su hombro y mi cuerpo de leche,
viajo a leer poesía,
a leer una interpretación de la obra de otro,
de Caicedo que me llena de amor,
una descripción de lo que intuyo fue él.
Amigos de la poesía me dicen
tu emoción es como la de Margarite Duras,
no hay por qué sobreponerse al sentimiento.
Busco la imagen de Duras
y veo que también mis anteojos son iguales.
No escondas eso,
me dice en un abrazo donde se pierden
mis hombros apretados,
y sonríe ante mis ojos de agua,
su pelo blanco, sus bigotes negros
y su poesía compañera y setentista.
Un poeta como padre me regala su libro,
lo dedica y le digo gracias,
él me agradece a mí, ¿estamos todos locos?
Es inmenso el cielo en el cual permanezco,
el cielo de los amigos de la poesía
del amor de los amigos del rock
de las noches en las que nos quedamos
sólo escuchando música y tomando sidra,
las noches en las que de repente cantan las pájaros
y mirá, el cielo muta en día,
voy a explotar en mil formas del amor
antes de que mis hombros se ensanchen 
como un globo aéreo y el amor se estanque.
Que recircule, que sea tuyo, mío,
gracias, amigos, mi sonrisa es para ustedes,
los quiero tanto, les dije, no se quemen.

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