Té de valeriana

Tomar valeriana
es tomar un tren
a la psicodelia secreta
y risueña de los ojos
que caen como persianas blandas.
Irresistibles
las risas del té
me llevan, me llevan
como un humo suave y rico
el sueño me señala
se resbala
y tus piernas se enrollan
nadie se resiste a entrar
a esa cueva indefinida.
La noche nos ubica
a los pies de la cama
y sin saber cómo
amanecemos en la cabecera
sin recordar lo que pasó entre
el té y la mañana.
Irresistible
dejarme aplastar 
por las raíces de esa planta
que tomo conciente
de la duermevela
que ya llega, ya llega.
La humedad de los días traen calor
en tu espalda y te voy a buscar
por ese túnel viscoso
que son los sueños,
se anteponen a la realidad
y se obligan por el somnífero
encantador de tu sonrisa
que se va
por las ramas de una taza
de las ramas subterráneas
de la valeriana. 

Comentarios

Anónimo dijo…
Me parece que eso no era valeriana
Julia dijo…
Valeriana más un ingrediente no muy secreto.