Una blanca blanca calma

Te reís porque sé de memoria tu dni,
lo digo, veintinueve millones,
y tu sonrisa perdura en el sonido.
Y yo sí, lo recuerdo, tengo memoria,
te amo, te presto atención,
llamo por teléfono
y pido un turno para vos,
dios de los domingos en mi cama,
cómo no recordar tu dni,
si no hacés más que darme,
me das, me das, me das.
Un secreto guardado en la cocina
mientras mis amigos cenan en casa
shh, quedate acá.
Nos pegamos por las noches
bajo el mismo techo.
Mis amigos son tus amigos,
los recibís con vinilos y vino,
mientras yo aun no llego,
y los escucho hablar desde la puerta.
Música en casa todo el día,
a la noche de nuevo,
dada vuelta con el pelo por allá
el olor de tu pelo,
se baja la guitarra de la cama,
no hay lugar para los tres,
ni para chicas que te ningunearon
ni para chicos crueles,
son los que miran por tv,
cerramos la puerta, subimos la música.
Sos la diosa del amor, me dijo Pablo,
leé para él, hablale color rojo con tu boca,
se nota en la forma que escribís, me dice,
invocá a Venus,
convertite en ella porque ya sos,
mientras los cristales se hacen agua
y cómo no recordar tu dni.