Me fui de casa hace unos días. Dejé agua en los platitos de las plantas sabiendo que iba a volver en dos, tres días, y antes de cerrar la puerta, me encontré cara a cara con una mosca de colores increíbles. Era tan hermosa como ruidosa pero algo lenta. Podría haberla asesinado de un solo golpe. Su cuerpo verde tornasolado me impidió atentar contra su vida, así que la saludé, le deseé cosas buenas y me fui. Después de unos días volví y al abrir el balcón para regar las plantas, la vi en el piso. Aun era verde brillante pero estaba muerta. Supe enseguida que su corto tiempo en este plano había acabado y que seguro su energía estaba brotando en algún lugar cerca de acá.

Comentarios

hola julia.. queriamos enviarte una gacetilla.. somos DIA D, los ex cienfuegos.. www.facebook.com/diad2011

diad@live.com.ar
Julia dijo…
Hola! Qué buena onda, Día D, ex Cienfuegos! Ahí les escribo.
More Gemma dijo…
La mataste de amor.