como el aluvión de instinto
que sos
que somos
me doy vuelta y ahí estás,
manos extendidas
cuerpo abierto
y atento a las necesidades
de quien fuera yo,
mujer de aire
que nunca apaga un fuego
y corre para avivarlo
te das
alarma que aun no suena
ya estás despierto para ver
mi ojo que mira al magma
y te llama sin nombrarte
y te pide sin culpas
no hace falta
ahí estás,
me doy vuelta
y tu cuerpo se extiende
como una ola fresca de un mar de noche.

***

Comentarios

Nadiuska dijo…
qué hermoso!
Julia dijo…
:) Hola Mansilla, gracias!