Martín saca la lengua y ahí está, una bicicleta del siglo XXI.
Le doy un beso y me sirvo del cartón un poco bastante mojado
La música suena y es rock.
Jessi grita Odio a Pappo y nos reímos porque sabemos que lo ama.
Salimos a la vereda y los chicos no tienen vasos, directamente botellas
Muchos tienen la misma cara que yo
Me alivia saber que todo es risa mientras los coches pasan de largo haciéndole un fino al cementerio
Afuera está Pablo y como siempre, está fumando.
Nos sacamos una auto foto y fumamos.
Hablamos pero no sé de qué sólo hay personas paradas en el cordón de la vereda y los pocos autos que pasan, se transforman en luces, como una foto de exposición larga
Luces naranjas y azules, los colores del fuego.
Me paro en el cordón y pispeo a ver si viene un taxi
Por acá no pasan los taxis, dice Martín
Le digo que no importa, que esta vez van a pasar porque yo consigo todo lo que quiero
Y si no es un taxi, seguro será un milagro.
Martín está como yo y se aleja del cordón
Se acerca donde está Pablo y fuman y ríen
El cielo está oscuro y Chacarita tiene esas cosas: árboles que viven y contrastan con el cementerio
Tomo de la botella y me zumban los oídos.
El habla no fue creado para este momento
Tengo la necesidad de desaparecer pero nunca de cruzar la calle
Ciro baja de un auto y se cae en la vereda
Tiene una lata en la mano que nunca suelta
Se ríe panza abajo sin ánimos de levantarse
Algunos le sacan fotos y lo señalan
Hasta que llega el Negro y lo lleva adentro rengueando con un brazo sobre su hombro
Recito el poema de Antonio Machado, ése que sé de memoria que dice Sabe esperar, aguarda que la marea fluya, que en la costa parta un barco sin que te inquiete. Todo el que aguarda sabe que la victoria es suya; porque la vida es larga y el arte un juguete. Y si la vida es corta y no llega esa victoria, aguarda sin partir y siempre espera, que el arte es largo y además, no importa.
Espero a Martín y al taxi, pero no los llamo.
Mis pensamientos son suficientes para atraer a los dos
Van a venir.
De lejos miro a Martín que habla con alguien y sé que siente amor
Me mira y se acerca, sé que siente amor.
Ahí viene el taxi.
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