Orgánico y fanzines

Estoy escribiendo una nota que no me fascina, pero bueno, es trabajo. Entonces aparece en el gtalk un amigo, digamos que no es amigo pero de vez en cuando chateamos y hablamos de cosas copadas o voladas. Él tiene un emprendimiento de comida orgánica y nos conocemos de ahí, de encargarle cosas riquísimas y que me las trajera a casa. Entonces me dice que le parezco una flipada bárbara, que estuvo leyendo el blog. Nos ponemos a comentar cosas de música y cocina. Me cayó bien el epíteto "flipada bárbara", cuando estaba super concentrada con esta nota que lejos está de dejar mechar mis intenciones. Y, nada que ver, pero me pregunto si los quince años que llevo de vegetariana se reflejan en la forma de sentir, de vivir.

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Mi hermanita de ocho años hizo un fanzine. Sí, la que además toca el bajo y va a la escuela de rock. La baba se me cayó a raudales cuando su mamá me lo mostró, porque a ella le daba verguenza. Había una poesía muy surrealista que había hecho con palabras formadas con las notas musicales. "Una especie de Por", me dijeron hoy. Y ayer mientras ella hacía la tarea, puse Jackson Five y se prendió fuego. "Esto me gusta", decía mientras se abalanzaba sobre su cuaderno en la mesa, manchándolo de letras enormes. Le conté la historia de Michael Jackson y sus hermanos, le mostré un video de chiquito cantando y ella no podía creer su transformación. "Tiene el pelo parado y es negro", dijo. Son increíbles los niños. Le leí algunas poesías del libro, y dijo que parecía que estaba hablando de verdad. Sus salidas me matan. El sábado viene a casa y le voy a mostrar Por y le voy a hacer un playlist especial con los Jackson 5 y vamos a leer y a escribir. Ya leyó Rita viaja al cosmos con Mariano, de Fabián Casas. Y le gustó.

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