Tenés que confiar,
relajar, decía la bruja,
y yo quería sentir
esas palabras en mi cuerpo,
meterlas en todas las poesías.
Después,
hacer el viaje interior
y dejarlas ahí, junto a mi perla
brillante y espejada que es mi cara.
Ver el paisaje enorme ya iluminado
por el reflector del túnel,
ojos de mi ceguera.
Que confiar, que relajar,
nociones que rebotan
y me traen el recuerdo
de algo que ya había vivido.
***
Comentarios
(ojalá dejara de sonar un imperativo)
gracias :)
Y gracias por qué, Gregof?