Caen, nada pasa

Las estrellas se caen

justo con el deseo formándose.

Hay una luz en mi pelo que me distrae,

hay luz donde sea que mire.

Me llamás cuando te pienso y miento

que está todo bien porque

es como deben estar las cosas

en las fiestas de fin de año,

cuando las programo para que sean así:

hermosas y domésticas.

Pero el tiro siempre sale por la culata,

y la cara se nos deforma como en una historieta vintage.

Es a lo que estamos acostumbrados

cuando nunca sos vos,

cuando soy yo todo el tiempo.

Por eso prendo fuego la casa

porque la culpa es un espejo donde te mirás

y lo rompo y te desfiguro

porque estoy hasta las manos de loca,

qué culpa tengo?

Y la noche de Howl estaba sola

por eso no hubo culpas, ni lenguas filosas, ni vos, que soy yo

yo,

yo,

siempre yo,

pronombres acusadores

dele martillar la corteza de mi locura.

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