Tu cara es la luz

Apago la luz y lo último
que veo es la cama y a vos.

Empezamos a hablar.

Imaginamos el cielo
y en un segundo estamos copulando
como los caballos empalmados
de aquella vez en la pared.

El movimiento es pausado,
el viento lo lleva.

Los caballos se entregan.

Todo está oscuro.

Vos me hablás despacio al oído.

Vamos a tener una casa en El Chaltén,
niños rubios corriendo por ahí.

Toda tu suavidad es mía
y ya no siento el cuerpo.

Vos no estás encima mío.

Vos sos yo.

La oscuridad es total.

Hay algo más que el cuerpo y somos uno.

Tu carne evoluciona en mí.

El tren, el matorral, el costado
de la vía y mi pollera larga.

Tu cara buscando mis ojos,
mi sonrisa que está muerta.

La farmacia, el Evatest, los caballos,
El Chaltén, la marcha al Congreso.

Somos luces.

Vos me cuidás,
acá estoy, me decís.

Prendés la luz y te mostrás.

Vuelve la materia a tu cuerpo.

Nuestro sueño de campo se va al techo.

Y la luz sigue siendo tu cara.


Escrito en febrero de 2009

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Comentarios

Makuni dijo…
Belleza
franko dijo…
Excelente!!!!!!!!!!
lo recuerdo todo ,todo fue real,ese misticismo,no volvi a vivir nada igual,cuando volvistes a aparecer deberia de haberte cuidado mas,pero sigo siendo medio boludo,lo recuerdo todo,y te vuelvo a pedir perdon,adios.