Fotos: Marysabel Sánchez Bouttó, una chica de infinitos rulos,
que estaba sentada en el piso, muy atenta.
Ésta la sacó mi hermana, Emilia González.
Sí, a mi madre le gustan los nombres de tías españolísimas.
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Ah, sí, de onda les recomiendo Los Domingos Suicidas en la casita CILC (allá por Rivadavia al 8000). Anfitriones que te hacen una recorrida por la casa y juntan a poetas y músicos para que se conozcan y para pedirles que se escuchen unos a otros. Música de chicas sensibles que no salen en los diarios, poesía de chicos flogers y enojados, y chicas tímidas y de ojos verdes.
Pero sobre todo, mucho respeto.
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