Razones subjetivas para estar a favor de la navidad *

La navidad es una mierda, digo,
si me hago la rebelde
y pienso en todo lo que el sistema
me impone y espera de una chica
algo distraída y muy atea.

De lo que se espera,
el sistema obtiene de mí
un bajo porcentaje de ritos navideños:
ni misa ni espíritu ni olivos ni cine alusivo.
Sólo brindis a las 12, un regalo por pera
y lo que el bolsillo permita poner en la mesa.

¡Qué niño Jesús ni qué ocho cuartos!
Me gustan los regalos
(casi siempre recibo libros),
jugar al amigo invisible
y preparar la lista de canciones que sonará esa noche,
en torno a una mesa redonda con mantel limpio,
un papá y muchos hermanos.

Las canciones pasan y los comensales cuentan
el por qué de su elección.
Todos están contentos,
y cada canción se festeja.
Así aparecen las fotos viejas
y los gestos infantiles se maquillan solos
en las caras que rodean los tomates.

Pasan la noche y las cervezas.
El tiempo se transforma en no tiempo,
la mesa desaparece y la danza de códigos
agita el comedor de una familia
con muchos hermanos y pocos conflictos
del tiempo presente.

De lo que el sistema espera,
brindamos a las doce de la noche,
según el tiempo cristiano,
y mentimos la llegada de Papá Noel,
para que la menor de las hermanas
crea en su sueño hasta que el vivo del grado
le diga la posta.

* Publicado en Full of love

***


Comentarios

Pablo dijo…
gracias, julia! yo todavía no tengo mis ejemplares, pero no pasa de la semana que viene...saludos, jingle hell
franko dijo…
Y despues a colarse una pepa y a salir a chancletear y cagarse de risa por ahi!!!!
Pablo dijo…
finalmente tengo mis regios fanzines y debo decirte que tu texto es uno de mis favoritos