La foto que faltaba


Yo puedo explicar el por qué del tamaño de mis cachetes: era la sonrisa que se estaba saliendo de mí como un alien. La felicidad es inexplicable. Traté de explicarle a Edelmiro cuánto significaban sus discos para mí, cómo me habían acompañado. Él me contó que estaba viviendo en San Luis y que la tranquilidad no se comparaba con la loca vida porteña. Yo le dije que más adelante también me gustaría marcharme al norte con mis hijos y guitarras. Y que allá lejos seré más feliz.

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Comentarios

A! dijo…
che tomando vino estaban si?
GC es un grande dijo…
Siempre pensamos en irnos.
Que sonrisa!

besos
Julia dijo…
A! y Gc! Parece como si hubiera vuelto al 2005!!!! Y sí, el Señor tomaba vino y yo, cerveza. Pensar en irnos también me hace sonreír. Imaginarlo mientras dure... Besos!