Fue un varón, nomás.

Mis amigos dicen que estoy loca.
Yo les digo que no e intento demostrarlo.
En vano, claro.
Mis amigos son muy cariñosos y tienen, como yo, épocas de mayor demanda afectiva.
Tengo que decirle a mi amigo, el primero que va a ser papá, cuánto lo quiero, cuánto lo abrazo y acompaño.
Estos días estuvo escondido entre una pancita mínima, pero hoy apareció con necesidad de besos, abrazos, canciones, vino, y esas cosas que hacemos cuando nos juntamos.
Está a punto de cambiar su vida para siempre, de hacer irreversible el presente.
Y cuánto lo admiro, porque yo siempre tengo miedo de avanzar y mis cosas son perfectamente retornables.
No es porque sean plásticas, sino que los grandes cambios los hice y nada es emocionante.
Pero no quiero hablar de mí.
Quiero hablarle a él hoy, que necesita de mí, de ellas, de la pancita de ella y de él adentro.
Tan pequeño, un salmoncito.
Desde el Fiesta que te quiero tanto.
Y quiero que pasen muchos autos más, muchos colores y canciones.
Tenemos que salir de rotation.
Te quiero abiertamente, a los ojos de cualquiera.
Vas a ser papá.
Es una locura.
Después me dicen a mí.
Una locura de felicidad.

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