Madre de corazón atómico

No querrían conocerme. Ellos piensan que soy divina. Pero la verdad sea dicha: soy taurina. Los nervios que me da cumplir años. ¿Antes también me ponía nerviosa? Creo que mi madre alimentó esta faceta de nervios pre cumpleaños porque ella siempre nos hacía fiesta y tiraba la casa por la ventana. Globos, payasos, chicas que animaban, las sorpresitas, piñata, torta artesanal (la hacía ella, posta, desde el bizcochuelo hasta la parte de afuera que era un laburo de locos, con dibujos y colores). Y la noche anterior al 8 de mayo, se acercaba a mi cama y me sonreía. Me preguntaba si estaba contenta de que llegue mi cumpleaños. Siempre le parecía increíble cualquier edad que estuviera por cumplir. Lo mismo cuando empezaba algún grado. Tengo el recuerdo patente de cuando empecé cuarto grado y ella me dibujó la carátula del cuaderno. Mi mamá es pintora, para los que no saben, y siempre nos ayudaba con las tareas de plástica. Esa noche anterior al comienzo de clases, y con el Snoopy terminado en la primera página de mi cuaderno tapa dura, me dijo "Juli, qué increíble, cuarto grado ya". Nos acomodaba las sábanas debajo de la pera, y se iba. "Má, dejá la luz prendida del baño", le gritaba yo desde la cama. Siempre fui miedosa. Igual que ahora.

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Comentarios

La Mana dijo…
Que lindo q te acuerdes tan vividamente de esos momentos!! se me estrujo el cuore cuando lo lei, porq me hiciste recordar cosas similares.
Y la visperas son las visperas de una primavera mas, pero lo importante es alimentar al niño eterno.
Feliz no cumpleaños, Alicia!!!
Y q vivan los niños y los recuerdos!!!

pd: q grande tu vieja!!!!
Kalab Kalash dijo…
que ternuuura!
me re gusto el blog che :) asique me voy a pasar seguido.


Un beso!
GC es un grande dijo…
ehhh Feliz cumple!!!!

me vinieron mil recuerdos, cuando me cambiaban para ir al colegio, yo tirada y mi mama poniendome las medias...y a la noche gritaba: maaaa sodaaa! y ella venia y me traia un vaso...

besos!
Julia dijo…
Gracias, chicas.

La dedicatoria del libro que me regaló mi madre en este último cumple, empieza así: "32 años. Increíble pero cierto (...)", como si la hubiera parido.
Sol Rozada dijo…
Nuestras madres se parecen mucho... demasiado diría.
A mí me pasaba lo mismo en esas fechas, llegaba a tal punto en que nunca me podían cantar el feliz cumpleaños porque si no lloraba, me ponía incómoda que todos me miren y me agarraba una angustia notable. Pobre canción, si tan triste no es...
En fin, viva las taurinas! :).