If the sun refused to shine I would still be loving you

Te extraño. La última vez que te vi luchabas con una valija enorme. Con MI valija enorme que cargabas para que yo no perdiera el micro en la ruta 5. Al rayo del sol y a las 4 de la tarde en Pehuajó. Habían pasado cinco micros antes. El mío nunca llegaba y los mosquitos estaban peor que Nando Parrado y nos morfaban de lo lindo. Más de una hora esperamos ese micro. Y más de uno se hubiera malhumoraddo de estar en plena ruta. Campo de un lado y campo del otro. Pero vos estabas ahí. Cuando por fin me subí, el aire acondicionado me hizo respirar de alivio. Me maté los mosquitos que aún seguían prendidos a mis brazos y piernas, y cuando me incorporé en mi asiento individual, vi por la ventanilla que vos me saludabas.

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Nada que ver con lo de arriba, ok, pero chateando con mi amiga Ceso, en una tarde de trabajo en la que parece que estuviéramos sentadas una al lado de la otra, ella me pasó esto. Le dije que pensaba que iba a llorar. ¡Esa musiquita me daba escalofríos! No lloré, pero agarré la impresora y me puse a hacer lo propio. ¡Qué emoción! Gracias, escritores, por hacer mi vida maravillosa en los ratos de lecturas y en algunos posteriores. Porque claro que la lectura tiene un efecto reverb. Suena en mi, y sigue y sigue. Tal vez podría ser un poco más esponja (es lo que se dice de las personas que absorben todo lo que consumen y luego tal vez, un poquito lo copian) y aprender de todo esto que es enorme.

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Comentarios

Martín dijo…
A mi me impresionan estas campañas de marketing, algo parecido sentí con Levrero y su novela luminosa. Lo que si, dan ganas y muchas de leer esta novelin de Murakami. Y que lindo lo de arriba... en fin, abrazo Julia!
Julia dijo…
Gracias, Martín! Toda la parafernalia alrededor de este libro fue pasada por alto... es que realmente lo estoy esperando. De todas maneras me gusta que esto suceda, porque estamos habando de literarura y no de Lost. Veremos qué nos depara el gran Haruki. Abrazos for you!