Allá

Para mí que se equivocaron en ponerle Buenos Aires a Buenos Aires.

Porque piso Retiro y me estreso sin haber llegado del todo.
Recuerdo haber visto tres arco iris. Dos en un mismo cielo desde la ventana mientras nos taroteábamos, y uno solo por separado sobre el agua turquesa. Arco iris con sol y lluvia, lo que supone que se casó una vieja. Recuerdo también la sensación de pequeñez al lado de las montañas. Tenerlas completamente de frente y sentir la enormidad, querer sacar una foto y no conformarme con lo que veo en el display porque las montañas son ésas que están allá y que una foto no me acercará cuando quiera sentirlas. Las margaritas al costado de la ruta y las nubes rapidísimas detrás de un árbol. También la sensación del aire y las canciones que venían como un regalo de la inspiración. Me gusta ser musa, invocar al amor y reir sin darme cuenta. Me gusta ese aire y el color que me queda en la piel. El olor a grieta en la tierra, a flores que no tocan las manos.

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