Los hombres que me gustan son pocos

De verdad que los hombres no me gustan.
En general no me gustan.
Me gustan muy pocos hombres y para que eso suceda,
el espécimen en cuestión tiene que rajar la tierra al caminar.
Ser un monumento al físico,
pero no desmesurado como ésos
que hacen bocha de pesas
y crian cuellos anchos.

Tiene que tener el físico justo y una cara expresiva.
Me pregunto qué pasaría si el lugar
que ocupa la mujer como objeto de deseo
fuera desbancado por el hombre.
Porque yo me maravillo cada vez que aparece uno de éstos.
Soy capaz de darme vuelta a mirarlo en la calle
o no cambiar de canal si es que apareciera en la tele.

Pero escasean este tipo de hermosuras,
por eso puedo vivir mi vida sin estar pendiente
del mapa y sus habitantes.
Menos mal que los hombres que ameritan
ser seguidos con la mirada son pocos.
Sino, creo que no podría vivir tranquila.


***



Comentarios

La Criatura dijo…
en TODAS veo algo lindo

vivo loco.
Julia dijo…
Ay, Criatura, pobre de vos! No tenés paz! Encima te imagino diciéndolo con esa cara y claro, vivís loco... :)