Madrugo. Últimamente madrugo mucho. Hago eso según el trabajo que tenga, y últimamente tengo mucho trabajo. Pasa el tiempo y adquiero oficio pero también me vuelvo más obsesiva. Eso no es un buen signo. Lo bueno de esto es que en algún momento el trabajo se corta. No quiero decir que no me guste trabajar, porque amo mi trabajo, es el mejor del mundo o, mejor dicho, es el mejor del mundo porque yo lo elegí. Mi trabajo me nutre y fortifica. Cuando digo que se corta es porque ya entregué todo y tengo un par de días para relajar y dejar de estar pendiente. Porque tal vez no estoy escribiendo todo el día pero estoy produciendo (persiguiendo), lo que me vuelve una controladora compulsiva. Y mi agenda es un chiquero y mi escritorio un bardo. Pero bueno, hoy madrugo de vuelta (porque el trabajo aún no se había acabado), y me baño. Nada más refrescante que una ducha apenas abrís los ojos. Es como una inyección de energía la ducha. La persiana ya estaba abierta cuando salgo del baño y el desayuno listo: unos mates, tostadas, queso, mermelada y frutigram, ésas con pasas de uva. Las mañanas son el mejor momento del día. Es el momento en que todo está por ocurrir, la parte virgen del relato. Todo es nuevo de ahora en más. Entonces me siento a escribir, a trabajar un rato, hasta irme a la clase de pilates. (El otro día me preguntaron si yo era una chica pilates. No sé qué me quisieron decir, pero contesté que sí). Sospechando que en la calle hacía frío, me puse un suéter más, el saco y las gafas de sol. Coincido en que todas las mañanas son iguales, lindas, novedosas y especiales, pero nunca me prives de las gafas. Así que bajo, saludo a José que es un primor de portero, y piso la calle. Llovía casi a cántaros. Y yo con las gafas y sin bufanda. Eso que las fresias ayer estaban a diez pesos el ramo.
***
***
Comentarios
te invito a pasar por mi blog, a mí una amiga me recomendó el tuyo.
grazzie
Dice primavera pero se lee invierno...
las mañanas son lo más, es verdad. y no hay como despertarse y que haya sol. eso es lo lindo de los días que empiezan, te despertás con sol (o la ironía del techo de nubes más fresias a diez pe el ramo). madrugar en invierno es todo un trabajo.
jai guru deva ommm, besos julia
y si pienso en poncio pilato, pienso en eso de lavarse las manos
y si pienso en eso de lav...
perdón
(linda la casi rutina, julia, pero mi momento del día es la tardecita, en el preciso momento que escribo esto)
La ducha de la mañana no tiene precio...
saluditos