No entiendo a la gente que come uvas. No son ricas, hay que estar pendiente de escupir la semillita y la piel es súper agria. No entiendo. Adelante mío en la cola del Disco había una vieja con una bolsa enorme de uvas, un paquete de vainillas, tomates perita, naranjas muy anaranjadas y un chocolate enorme que parecía importado. Sé de chocolates y no era de acá ese envoltorio marrón y brillante, majestuoso made in afuera. La vieja acomodó todo pacientemente en la cinta de la caja, manchada con sangre de carne del cliente anterior. La cinta no giraba y a la vieja le dio asco porque le hizo pasar al cajero una rejilla húmeda. Apartó el chocolate. No lo llevo, dijo decidida. El cajero lo agarró y lo metió debajo de su mostrador. Me dio pena la sangre en la cinta. Me dio pena también imaginar a la vieja comiendo uvas en vez de chocolate.
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Comentarios
Entiendo a la perfección el amor por las cerezas que son justamente perfectas. Pero las uvas? Lo único bueno de las uvas es el vino, es todo lo que tengo para decir.
unalunaenelagua: Y qué hacemos con la piel?
la piel que odio es la del damasco