Linda y hechicera

No tengo sueño. Bostezo de vez en cuando, pero del sueño real, ni noticias. Estoy sola de nuevo. Esta casa tiene pinta de haber estado sola. Como un pelón y después un durazno. El pelón estaba más rico. Tengo hambre de otras frutas, pero no sueño. Abajo una vecina pelea con un hombre. Ella levanta la voz más que él. Hace rato quiero practicar Malagueña, la canción que le voy a tocar a La Negra antes de que vuelva a Bélgica. Es que esa canción nos volvió locas desde la vez que la escuchamos en Kill Bill. Y la cantábamos, la cantábamos. Entonces fantaseábamos con tocarla algún día con ayuda de nuestros amigos músicos. Cuestión que antes de leer los acordes y agarrar la guitarra me distraigo con una cosa, con otra. Me pierdo siempre en el camino leyendo algo. Por ejemplo, encontré unas poesías que había escrito, se ve que hace bastante. Me encantaron. Eran todas de sexo. Hace rato también que me tomo el sexo con bastante cuidado. No el acto en sí, sino esa cosa de la escritura. El qué dirán, el prejuicio, los celos, y la verdad es que las leí recién y me parecieron que estaban bastante bien, que son bastante sutiles y bellas a comparación de las cosas que se ven en la tele o en internet. El sueño no viene. Y como estoy sola, me da miedo irme a dormir porque estuve viendo películas de terror, influenciada por el libro de Stephen King. No sé quién me mandó a ver 1408 (por la mitad, por supuesto, porque no la soporté) porque las imágenes feas se me vienen a la cabeza en una seguidilla de diapositivas. Pasa que John Cusack me puede mal. No leí ninguna novela de Stephen King, pero Ceso me regaló Mientras escribo, y empieza a interesarme la vida y la obra del escritor. Entonces entiendo –salvando las distancias, claro- que a unos nos obsesionan cosas distintas que a otros. Y podemos hacer de nuestro culo, un pito. Literalmente. El sexo y la mirada ajena ya no me preocupan. Otras cosas me obsesionan ahora, y son las mismas que no me dejan ir a dormir.

Voy a buscar una naranja cantando qué bonitos ojos tienes debajo de esas dos cejas… en una de esas, agarro la guitarra, y quién te dice.

***

Comentarios

Molina dijo…
yo también estoy desvelado.

tas chupando la naranja? tas tocando la guitarra? hacès los acordes con cejilla?

posteà los poemas de sexo.

beso
Julia dijo…
Hola Molina!
Aborté la naranja porque me dio fiaca enchastarme las manos. Esos poemas están esperando por un editor. Mientras, la cejilla va queriendo, pero toqué poquito porque ya es tarde y me da que la guitarra suena fuerte. No quiero tener problemas con los vecinos. Shhh...
Bruja dijo…
hola jules
el insomnio es corrosivo. empieza asi y un dia no sabes como te sorprende la claridad de las 5 am con los ojos abiertos.

como me gustaria cantar con vos y tu guitarra insomne!

te mando un beso
Julia dijo…
Hola Bruja! No quiero entrar al mundo insomne, no no, me gusta demasiado la mañana. La de Rosario Blefari está casi casi a punto para que la cantes. Besote, Brubru!
Unknown dijo…
Julia,
bonshur.
Anduviste por mis pagos, entonces? pasaste por el mismísimo centro del mundo, también conocido como El Hoyo?
te mando beso,
Anónimo dijo…
Julita: relacione tu insonmio con stephen king. No soy un gran fanatico, pero no puedo dejar de aconsejarte que leas "Insomnia" justamente, de King. Terrible libro, muy largo, las primeras 200 pag. son medio pesadas, pero una vez que arranca la historia, no podes parar. Fijate si lo conseguis, besos!!!!
Aguante SegundoCe, como siempre.
Julia dijo…
Hola Chino! No anduve por el mismisimo centro de tu mundo, sino cerquita, Puelo y Bolsón. Pero qué lindo estaba todo! Besos!!

Jeru: Gracias por tus consejos, pero no creo q vaya a leer ninguno de Stephen King, soy demasiado miedosa, después no puedo dormir, no quiero apagar la luz, escucho cosas, sueño cosas, etc. Prefiero sostener mi nivel óptimo noctámbulo, sin insomnio. Besos! Ah, y me alegro mucho por las buenas nuevas =)