Perón 666

La mañana es clara. Enfrento el trámite y la ida al centro con libro en el morral y música en el Mp4. Tinariwen es buena para arrancar desde Agüero destino Catedral. Y como me hago la súper diosa de los escondites y nunca apareció mi dni que tan bien escondí para no perder, tuve que hacerlo de nuevo. Ahora salieron unos viajes por trabajo y lo necesito. Así que estoy de acá para allá. Odio este tipo de trámites, por eso me abarroté de las cosas que me gustan, una linda musculosa, un par de hebillas en la cabeza y ya. En el subte conseguí asiento enseguida, en Pueyrredón, y me senté al lado de un viejito súper viejo, pelado, que leía un libro de hojas amarillas. Desde mi lugar podía olerlas. Yo saqué mi libro y él pispeaba para ver qué era lo que yo leía, pero no creo que lo haya logrado. Yo tampoco tuve suerte para descifrar el suyo. Con una bic azul el viejo marcó unas frases en el libro y se bajó antes que yo. Los colores de Boca, pensé, nunca me gustó esa combinación. Yo seguí embobada con Kitchen, que me da una sensación de dulzura. Me gustaría que Banana Yoshimoto fuera mi amiga. Me gusta cómo piensa, cómo escribe. Al menos Kitchen tiene esa fluidez de la buena literatura, pero con una simpleza diáfana y encantadora que te obliga a leer con atención cada línea sin la necesidad imperiosa de querer avanzar. Así te vas llenando de miel. A mí me regocija. Pero ya lo estoy terminando y lo empecé hace sólos dos días. Eso es lo que tienen de malo las buenas novelas: se consumen enseguida. Me bajé en Catedral, como tenía estipulado, y pregunté a un señor para qué lado estaba Perón. Tenía una leve sensación de que era hacia la derecha, pero mejor estar segura. La cola del Registro Nacional de las Personas llegaba hasta la calle, por lo que me senté en un escaloncito a seguir con Kitchen hasta que vino una empleada, de esas morochas exuberantes, a preguntarme qué me había llevado al RENAPER.

- Hice el trámite del dni, porque lo perdí, pero necesito que me lo den rápido porque tengo que irme a Montevideo en diez días y a Chile a fin de año – traté de sonreírle a la que se salía de la blusa.

- ¿Tenés los pasajes?

- No, porque tengo que ir por trabajo y arreglan todo desde allá.

- No creo que te lo den sin los pasajes.

Ahí me llamaron a la ventanilla y me hicieron una serie de preguntas. Después vino la morocha y me dijo que a mi trámite le faltaba un número de paquete y de no sé qué, por lo que tenía que volver al lugar de donde me habían mandado. Mi imagen se desdibujó. Me fui, tratando de que Tinariwen surtiera algún efecto en mi extraña onda. De nuevo al subte, hasta Bulnes. Afuera del Registro Civil había un par de empleadas que fumaban contra reloj. Una pareja se casaba de blanco y radiante, y también posaba con flores y make up. Ahí me atendieron en seguida, pero me dijeron que debía volver a Perón.

¿Vos volviste?

***

Comentarios

Paz Tyche dijo…
"pregunté a un señor para qué lado estaba Perón. Tenía una leve sensación de que era hacia la derecha"


polémica


tenés q ir a perón para tener tu identidad nacional

cual obrera


polémica


te vas a chile
traeme
q me quedé allá

besos! suerte for ever
Julia dijo…
Paz: no había analizado esa línea peronista como vos. Qué observadora! Tal vez en el fondo quería polemizar. No sólo es la calle Perón, sino también es su numeración diabólica para tener identidad.

Si te encuentro en Chile, te hago así en la espalda y te digo "¿sos Paz? Vamos". Pero no sé si querrías volver. Besos y gracias!