Resumen porteño

Nunca lo había visto antes. Él me mira fijo y de la nada, me pregunta cómo me llamo. Le digo mi nombre. ¿Juana?, pregunta. Repito mi nombre sin negar el Juana. Ah, me dice. Se levanta y se va. Su oráculo le había destinado el encuentro con su alma gemela llamada Juana y con mi misma cara.

***

Comentarios

Franky dijo…
Buuuuuu! Apareció Juana al final? Eran idénticas?
Julia dijo…
Ni idea! Se debe haber ido a tirar las cartas el pibe!