Detalles sabios

Claro, si me conoce porque es mi padre. A él le encantan unas gelatinas Shimmy que vienen en un tamaño extra small. Pero viene de la calle ya sabiendo mi necesidad de postre luego del almuerzo, y me trae un Cachafaz. Y luego él se come una de estas gelatinas. A mi no me gustan las gelatinas, me suenan a enfermedad y dieta. Entonces le pregunto por qué le gustan tanto. La heladera está repleta de ellas, potecitos de varios colores, pero yo jamás toqué una, prefiero pan con mermelada o miel. Me dice que le gustan porque son súper frescas y tienen el tamaño justo, que si fueran más grandes no las aguantaría. “No sé qué mierda le ponen estos hijos de puta que son tan ricas. Cuando las hacés caseras no te salen igual. Encima te quedás con ganas de más”, dice raspando el pote vacío con la cuchara. “Parece que tuvieran la receta justa para volverte adicto. Si volvieran los mayas, éstos son boleta”, concluye.

Y más:

Desde la calle huele mis necesidades, como por ejemplo, la de poner flores, calas blancas y turgentes en un jarrón sobre la mesa, que tiene la distancia justa hacia mi escritorio de trabajo, lo que me permite olerlas a cada segundo. Ya les había contado que él no tiene olfato. Creo que yo tengo todo el olfato que a él le falta. A estos detalles llamo yo amor.

No para:

Escucho a Martín Buscaglia mientras edito una nota que hicimos hace unos días. Suelo escuchar los discos de mis entrevistados mientras escribo sobre ellos. Viene mi padre del cuarto y me pregunta si era yo la que estaba tocando. Le digo que no, que hace dos días que no toco, que tengo mucho trabajo. "Ah, ya me parecía que no podías aprender tan rápido". Me hace pensar en que extraño la guitarra. (¿Soñé ser crítica de rock?).

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Comentarios

boludaaaaaa
yo traté de afinarla y la desafiné toda, ahora no sé cómo arreglarla. necesito encontrar mi 440!
Julia dijo…
No te entiendo, Ce. Hoy estás indescifrable. Tendrás que esperar q tu hermano vaya a tu casa, o sino te la afino yo, como quieras...
Anónimo dijo…
Julita: me encanta cuando escribis de tu viejo, es muy emotivo, buena onda y cariñoso. Yo vivo con mi viejo, je, no sé como todavia no nos matamos, pero nos queremos muchisimo! Abrazos, y besos.
Julia dijo…
Así es, Jeru querido. Vivir con tu viejo tiene otro sabor que vivir con tu vieja, no? Como que los padres tienen más onda para cierto tipo de cosas. Al menos el Rey es así. Beso, che!