Nobleza obliga

Allá a lo lejos
puedes escuchar
a un amor de primavera
que anda dando vueltas...
(*)

Es cuando me olvido de lo superficial y el porno, el sadismo es tan bajo, tan insensible, tan el último refugio de los romáticos (**). Y vuelvo a ser yo, después de escuchar su voz. Sus canciones, su pelo, su su su todo. Y todo puede ser más dulce que un helado de dulce de leche granizado con tramontana de Freddo que acabo de comer. Y todo me puede bien. La distancia es el mar y la arena que se tocan en el gemido del viento. Tanto amo el mar. Basta de cursilerías, señores, que bien sabemos que las odio. Entonces, nobleza obliga: mañana toca Camelar en Tabaco. Viene hasta mi madre.


(*) Tanguito.
(**) Sí, soy mala poeta pero..., de Alberto Laiseca.

***

Comentarios

Martín dijo…
Eso Julia!! Aunque quiero decirte que, por ejemplo, no terminé de captar a Tinariwen!! Ahh, nada de verguenza, me re va cuando colgas tus poemas...

beso grande y buen finde!!
Julia dijo…
Gracias, Martín! Te diría que te dejes llevar por Tinariwen. Vas a terminar bailando sin darte cuenta! Beso grande y buena semana!