El sexo y la ciudad

Claro que sí. Fuimos invitadas a la función privada del estreno de Sex and the city. Hacia allí dirigimos entonces nuestra singular belleza de hermanas. Estábamos orgullosas de compartir las butacas con esas mujeres de botas por encima de los pantalones y voces agudas impostadas. Cabellos como seda salidos de la peluquería, extensiones y mucha charla incomprensible. Sonrisas despreocupadas y una vanidad y soberbia comparables a las de una mujer de la alta suciedad. Pero no importó, todo estaba bien, estábamos por ver la peli de Sex and the city. Con Ema nos acorralamos en el corralito especial para las invitadas, y en un rincón tomamos unas copas de vino mientras debatíamos el regalo del día del padre. Decidimos: una remera de Lost. Comimos grisines que funcionaron como un colchón para el alcohol, porque cuando no es la hora de la merienda ni de la cena, hay que amortiguar el vino con algo sólido. Eso lo aprendí de cuando trabajaba en el club de vinos. Tampoco es tanta ciencia. Vimos que las mujeres iban abandonando el corralito, así que hicimos lo mismo y nos fuimos a la sala, donde unos chicos que sabían tratar a las chicas nos recibieron con pochoclos (me niego a decirles pop corn) y Coca Cola común. No light. Para light está esta película, pensé, no pudiendo controlar el prejuicio una vez más. Encontramos unas ubicaciones divinas y nos pusimos a comer y a tomar Coca. Lamentamos no haber fumado, pero lo mismo dijimos que estaba bien así. Coincidimos que la banda de sonido no era de lo mejor, era más bien mala. La canción era una mezcla de pop trucho y hip hop, claramente cantado por una negra. Me encantan las negras, pero éste no era el caso. Debo confesar que en el transcurso de la película lloré y reí con la misma devoción. En la peor parte de la película no me pude contener y Ema me miró sonriendo. Supongo que le hice una mueca con los cachetes mojados. El amor y sus demonios, seguro pensé. Cuando terminó la función todas aplaudieron, incluso mi hermana. Yo no iba a aplaudir, pero la vi a ella que empezó convencida, sin verguenza, entonces yo hice lo mismo.

Nos gustó la película. Mucho. Mi hermana después me mandó un mensaje "Gracias por la invitación, quedé re tiernita, jajaja. Te quiero mucho". Yo le respondí algo similar, relacionado a la amistad, tragué saliva, y seguí caminado hacia lo de mi novio, mi nuevo amigo especial.


Comentarios

Anónimo dijo…
Je! la crónica no podría haber sido mejor.
Hoy llegué emocionadísima al laburo queriendo compartir con alguien la velada de ayer. La única que me hizo la segunda con la emoción fue una mina de 50 que escucha Viejas Locas. Le dije "andá a verla con tus amigas" a lo que contestó "obvio!!!".
La peli superó mis expectativas -y me atrevo a decir- ampliamente...
(debo reconocer que quise aplaudir en, por lo menos, dos veces más durante la película pero me contuve solamente por esas botas arriba de pantalones y esos pochoclos free.)
Gracias nuevamente! Y gracias por las tantas noche tiradas en el futón de Cuidad de la Paz compartiendo y viviendo esas historias, tan de ficción y tan de realidad.
Julia dijo…
Ciudad de la Paz fue un antes y un después. Gracias.

ps: A que adivino en qués partes quisiste aplaudir... jajaja!
Julieta dijo…
Mi hermana fue a la premiere...volvió muy feliz ella con la 'peli'. Más allá de ser una pelicula pochoclera seguramente tenga sus encantos xq la serie la vi toda!
Gracias por pasar a leerme. Tenemos gustos musicales muy parecidos.
¡Que te llueva suerte Julia!
Julia dijo…
Hola Julieta! Bienvenida a mi casita. Yo tambien me di cuenta de la cercanía no solo en la música, sino en el cine también, al leer tu blog. Me alegro que así sea. Saludos!
Paz Tyche dijo…
una seguidilla de amigos especiales por siempre, que cosa, subeybaja...
voy a ir a ver esta pelicula
ahhhhhhhh estamos tan mujeres...
Julia dijo…
Paz Tyche: Hola! el subibaja no me agrada ya que estoy grande y me emociono con otras cosas. y estamos tan mujeres, que siempre es un placer! Beso grande!

en otro orden de cosas; una vez, el primerisimo novio que tuve me escribió una canción: "estoy tan solo y vos sos tan mujer, que me abandono y me dejo caer en tu seguridad". yo tenía quince, él diecinueve y un gran parecido a Jimi Hendrix. siempre me halagó el 'tan mujer', jaja.
Paz Tyche dijo…
jaja tuviste un novio parecido a Jimi Hendrix? yo tuve uno moy parecido a Carca...el que "me hizo mujer".
Si, a mi no me gusta esto del subibaja tampoco, preferiría un arenero.
Julia dijo…
ah, si, el doble de Jimi Hendrix, tocaba la guitarra también como el original!!
En el arenero se puede jugar no? Al menos de ahí no te podés caer. Ufa. Fuckin subibaja...