Perdón

Te debo una disculpa.
Te debo cien disculpas más.
Inundarte de disculpas.
Y cambiar.
Mirar a mi diablo y hablar con él.
Yo ya sabía que era mala
mala
mala.
Pero nunca habías visto a mi diablo en su esplendor.
Yo soy dos.

Hablar con mi diablo y llegar a un acuerdo.
Preguntarle
¿Cómo pudiste estar tan cerca?
Cantarle
"Vete de mí, cuervo negro"
y pasarle su mierda.

Vos
sos mi hombre y te debo mi admiración.
Y que tengas la certeza de que sí.
Que todo en mí es un sí.
De que sos mi hombre,
y que ya no importa la cuna.

Quiero volver a casa, a los desayunos silenciosos, sólo con ojos y bocas.

Yo no me pierdo,
vos invitame.

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