Marinit dice lo que yo quisiera

Quiero ser tu novia sin que nos demos cuenta. Es fácil, quiero que vos me quieras así, ser para vos todo lo que es una novia, pero sin que me lo digas: no me compres el vestido ni me pidas que crea en las promesas. No lo digo por vos, soy yo que prefiero otras aguas, justo esas de un día antes de la propuesta. ¿De un día antes? No, de un minuto. Quiero ser todo el tiempo la chica de la que querés ser el novio, no tu novia. Soy mejor con el vestido casual de la chica que te gusta, cuando no conocés toda mi ropa, mucho antes de que en tu placard y en mi placard se mezclen los olvidos de cada visita, hasta que cada uno un poco en la casa del otro, las llaves y todo lo demás. No lo digo por vos, tan buen novio, tan atento. Sólo es que me gustaría permanecer en la frescura de un momento antes, ahí donde puedo seducirte en loop, en la seguridad de saber que todo te gusta, el minuto en que veo tu mirada brillante sobre mí en la cama un domingo cualquiera cuando arañamos el mediodía.
Es que ahí, sólo ahí, soy perfecta.



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