Tengo que

Tengo que editar las mismas notas de siempre, de las que reniego cada mes. Los minutos pasan y yo me niego. Un dolor como un punzón me clava la cintura, al costado. De repente, es un dolor que obliga a doblarme como una víbora. Así me siento. Contorsionista del dolor. Siento cuando está por llegar y me resigno. Me duele como nada.
Hoy no haré otra cosa que trabajar. Estoy cansada. No quiero hablar, contarle nada a nadie. No sé qué pasa con mi ciclotimia, pero quiero respetar mis no ganas, porque mis amigos son buenos amigos. Eso me me enorgullece. No tengo ganas de salir, ni de sociabilizar. Tal vez me meta en un cine a la noche o prenda la tuca en el balcón, un buen playlist, libro y. Tengo que terminar esas notas. Qué fácil me resulta diluirme. Me fui.

Comentarios