Micrófonos

Casi lloro. Le dije dale, fijate si podés aceptar la llamada. Estábamos chateando y yo moría por escuchar su voz. Y entre las dos no hacemos una con la tecnología, pero le insistí, la llamé, hasta que escuché "Chucha". La Niger susurraba el apodo más ofensivo que me puso en alguna noche de risas. La historia del apodo es larga, porque en verdad somos adictas a ponernos apodos. A nosotras y a los demás, claro, porque qué gracia tiene si no nos reímos de los demás? Pero siempre el primer objetivo de las gastadas éramos nosotras mismas. Entonces tiró Chucha así nomás, y subí el volumen con todo. La Niger está en Valencia, previo viaje a Brasil con su novio belga, y en total van tres meses de su ausencia. La Niger, además de ser mi prima, es mi amiga. Convivimos dos años, todo un contrato de alquiler. Ella me recogió de la soledad cuando volví de mi experiencia comunitaria en el norte. Pero esa es otra historia muy larga. Cuestión que después pude conectar la camarita y la vi. ¡La ví! Me mostró el lunar de su frente, que me sorprendió porque seguía creciendo, y me pasó a Mat, su indio belga, como a ella le gusta llamarlo. Bah, como es buena con los apodos le dice Indio, Chino, y otros más que no estoy en condiciones de ventilar, pero estoy segura que en estos tres meses lo habrá llamado de mil formas que ni sé.

Con La Niger nos conocemos de chiquitas ya que solo me lleva 20 días, y su papá es el hermano de mi mamá, o sea que somos primas posta. Lo mejor es que me sigo rienda con ella a la distancia. Cuando vivimos en el 2do C de la calle Montevideo, la casa era una fiesta. Era la misma casa del microondas con números verdes que me delataban en qué momento del día me encontraba, cuando salía de mi encierro para tomar un poco de agua o prepararme unos mates. "Sos un ente", me decía. Es verdad, yo vivía encerrada durante el día, pero la noche era nuestra. El alquiler terminó, la convivencia dijo que ya era suficiente y ella hoy me dijo "Chucha" a través de un mic.



La Niger, que le gusta dibujarse.

Comentarios

rafael g dijo…
lindas vivencias.
no sé a cual de tus seres queridos le importan, pero a mí me han dado un instante de intimidad con vos.
gracias.