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Nos fuimos de fiesta con Marina y Ceso, y estuvo re divertido. Ceso está del otro lado de la cámara. Estas son las fotos que pasaron la auditoría.




Ahora me estoy acordando de algo que hice el sábado. Creo que fue muy malo. Alguien, un chico que no conozco, me regaló una rosa enorme, la verdad es que era divina, pero me molestaba para seguir bailando. Entonces cuando fui al baño, la escondí detrás del inodoro y me fui contenta a bailar. No tengo corazón.

Pero al margen de este detalle de maldad, la fiesta estuvo requete buena, en un relax total, con mojitos y caipirinhas y más. Ah, y enanos. Fue muy surreal. Ya escribiré algo sobre el sábado. Ahora me tengo que ir al banco.

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