Voy a la otra punta
de la cama enorme.
Hablo con él desde un rincón.
Él aún duerme, no me escucha.
Yo me hago más chiquita
y mi voz trepa su piel oscura.
"Me aburro, despertate", le digo.
Un segundo después suena el equipo
y Morrisey es un tigre sobre la cama.
de la cama enorme.
Hablo con él desde un rincón.
Él aún duerme, no me escucha.
Yo me hago más chiquita
y mi voz trepa su piel oscura.
"Me aburro, despertate", le digo.
Un segundo después suena el equipo
y Morrisey es un tigre sobre la cama.
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