Bife angosto

Todos caminamos al mismo ritmo. Un dos un dos, rapidito así, uno atrás del otro. Todos queremos llegar. Yo a mi casa, siempre camino rápido para llegar a mi casa o a la suya en todo caso.

Hoy me quedé dormida. Hacía un montón que no me quedaba dormida. Llegué re tarde, a las 10 y pico, lo mismo tomé una cindor en casa con tostadas. Tengo que comer, es mi mantra. Y el día está horrible, es de lo único que puedo hablar, del día. Porque estoy cansada y recién es mediodía. No tengo que salirme de mi foco. Otro mantra. Actitud, cambiar la actitud y seguir. Adelante.

Me respondió el mail y yo le mandé otro, él otro y así hasta tener muchos mails suyos. Le mandé unas notas, las que más me gustaron hacer. Y saludos, besos todavía es muy osado.

Anoche estuvo lindo y llegué a casa borracha y tarde. Por eso hoy me quedé dormida. Rosario es muy linda.

Al final compré bizcohitos. Estaba entre unas galletitas rellenas super ricas, y bizcochitos. Me decidí, como todo, siempre hay que tomar una decisión. Por eso me voy de vacaciones en enero con él. Qué belleza irme de vacaciones con él, que es tan lindo que no puedo dejar de mirarlo. Al final tenía que elegir entre vacaciones, casa, trabajo. Vacaciones. Y el resto, a hacerle frente. Al menos estos dos meses que faltan para que termine el año. Por fin pude decidir algo. Vacaciones, quiero que lleguen. Mi ex nunca quiso que fuéramos juntos a Brasil. Siempre la costa, el sur. Decía que en Brasil se descontrolaba y no daba ir con tu novia. Qué hijo de puta.