Duende y arpa

La primera vez que escuché a Joanna Newsom fue en un 152 volviendo de un concierto de Café Tacuba, con la editora de El Silencio, Cecilia, quien puso los auriculares en mis oídos: “Dale, vamos el viernes a ver a esta chica que toca el arpa y es re lindo lo que hace”, pero también me advirtió que la voz podía resultarme exasperante. No recuerdo cuál fue la primera escucha en ese 152 repleto de pibes que volvían del Pepsi. Después de desvirgarme los oídos con ese sonido celestial y con sólo 30 segundos de escucha, le dije que sí, que era probable que la acompañara.
A los pocos días estaba sola en la casa de mi novio y claro, como estaba sola, estaba aburrida, entonces recordé la voz aniñada de este seudo duende y busqué en youtube algunos videitos. Puse los temas más largos, que están en vivo y duran 9 minutos, como para que me diera tiempo para leer, concentrarme, pararme una vez terminado el video y poner otro igual de extenso. El tema que más llamó mi atención fue Monkey & Bear. “No sé por qué me recuerda a Jethro Tull”, le comenté a mi novio cuando llegó, y él me dijo que debía ser por ese aire medieval de la melodía. Y no se equivocaba. Inmediatamente bajé Ys, el disco grabado el año pasado de tan sólo cinco temas, pero ¿para qué más?