Ronroco

Llegaste con la claridad de las 10 de la mañana.
Hicimos planes para un fin de semana juntos.
Anoche, con toda tu aura verde, fuimos a comprar una cerveza y prepizza a los chinos. Hacía mucho que no tomaba cerveza y la de anoche tuvo el sabor de las cosas que se abandonan por un tiempo, un sabor esperado y buscado.
Qué bueno que llegaste. Tenías cara de dormido y hasta el pelo más largo. Eso te hace sentir más lindo, más atractivo, como si no lo fueras de cualquier manera.
Pasamos todo el fin de semana ronroneando, confiando en el tiempo y en nosotros. Con música y silencio.