Sola (Tarea de mi luz)

Aún no entré en la desesperación de la abstinencia, no obstante son casi las 7 del domingo y empieza a refrescar. Esa es la hora del pánico para mí, al menos cuando estoy sola. Y hoy estoy sola.

Estuve pensando cosas que no me hacen bien. Quiero sacarme toda esta mierda, tirarla bien lejos. ¿Por qué no puedo ser mejor? ¿Por qué me da tanto miedo lo que hay en mi?

Hará unos diez años me dijo mi terapeuta que tenía un costado de mucha luz, pero que también tenía otro de plena oscuridad. Entonces me hizo escribir algo acerca de eso. Y me acuerdo que me comparé con un viaje en tren. De día tenía el olor del campo, los colores claros del pasto, la luz que entraba por la ventana y el polvo que se filtraba por cualquier espacio que así lo permitiera. Pero a medida que el tren avanzaba también llegaba la noche, inevitable como mi oscuridad. El tren y el miedo a la noche. "Tarea de mi luz", lo había titulado. Siempre llega la noche. Y me da mucha pena tener que lidiar con eso.

Mientras tanto sigue siendo domingo, ya son las 7 y 10 y estoy empezandome a sentir mal. La abstinencia, digo.