Alzame

(Llevame donde estás.)

Una carta imaginaria para alguien que extraño mucho.

Querido Juan:

Estoy escuchando tus canciones y después de la conversación de hoy me quedé un poco triste. Ya estaba triste de antes, pero me quedé con muchas ganas de que estuvieras acá para que me salvaras de este suicidio momentáneo. Y te busco en tu casa, en el olor de tus cosas, en la cama que tendiste con sábanas limpias. Lavo los platos, los seco. No rompo vasos porque no estás vos para retarme. Hoy es martes y es uno de tus días libres sin ensayo, entonces pienso que tal vez podríamos cenar, cocinaríamos juntos y después nos acostaríamos un ratito, nos reiríamos hasta quedarnos dormidos. Falta tu ruido, todo es tu ruido, tu torpeza, como que la casa te queda chica. Escuchar al Mono Fontana estaría más que bien. Ahora me voy a acostar sin prender la tele para recordarte y no distrerme, así te invoco y todo se llena de vos.