Hay cosas buenas, creeme. Tantas, como este calentador que me da justo en la espalda en este domingo helado de la ventana para afuera. También que El Tiempo (Shi Gan, de Kim Ki-duk) esté bajando por el Emule a una velocidad de gacela, o que la casa esté vacía y los horarios los elija yo. Que todavía haya pepas de hoy a la mañana y yerba en la alacena. También está la película de Los Simpsons, yo no la vi aún, pero sé que a muchos de mis amigos les produce felicidad. Haber bajado al menos siete versiones de Cry me a river, entre ellas una de Patti Smith (sin contar la de Aerosmith), y seguir descubriendo que es una gran canción. Ahora me toca saber cuál de todas esas versiones me gusta más. También está el recuerdo de cierta foto, de muchas fotos, en la que estoy haciendo cosas que ya no puedo hacer más.