El fondo del pozo


Nuevamente Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, de Haruki Murakami, cayó en mis manos y me es irresistible, como lo son algunos viejos amores, así que lo abrí. De esta forma, de buenas a primeras lo abrí casi por la mitad para leer algo, para recordarlo. Y caí acá:

Quería llamar a alguien a voces. Gritarle que estaba encerrado allí dentro. Que tenía hambre, que el aire se iba viciando. Tuve la sensación de que volvía a ser niño, pequeño e indefenso. Se me había antojado escaparme de casa y ahora no sabía volver. Había olvidado el camino de regreso. Lo había soñado muchas, muchísimas veces. Era una pesadilla recurrente en mi niñez. Que me perdía, que no encontraba el camino de vuelta a casa. Había olvidado este sueño durante mucho tiempo. Pero ahora, en el fondo del pozo la pesadilla resurgía con fuerza. En la oscuridad, el tiempo retrocedía y era absorbido hacia otra dimensión.

Como si intuyera algo.
Foto: El hotel.